sábado, 1 de noviembre de 2014

Cataratas Victoria - Sudáfrica - Seychelles

Mi último viaje y uno de los mejores, no sólo por haber conocido la África profunda con sus inmensidades naturales y asombrosa fauna, sino además, por haberlo combinado con un paraíso tropical sin parangón como son las Islas Seychelles, me tiene hoy por hoy sumida en los recuerdos y en una larga rentrée de la cual no llego a recuperarme. Sin duda, las espléndidas cataratas Victoria, el avistamiento de animales salvajes en su hábitat (y no digo ya el bañito con el gran tiburón blanco), así como la contemplación de la vida marina en las tropicales Islas Seychelles, decididamente no han contribuido a facilitar la vuelta al día a día. 


Ciudad del Cabo, una de las ciudades más bellas del mundo



Impresiona meterse en la jaula para ver al gran tiburón de cerca... 


Majestuosas las Cataratas Victoria, especialmente desde Zimbawe 


Ver a los "Big Five" en P.N. Kruger es posible

La isla de La Digue es la más bella de las Seychelles

jueves, 30 de octubre de 2014

Jordania - Jerusalén

Recomiendo a todos viajar a Oriente Próximo en invierno: la temperatura es ideal y permite hacer rutas por el desierto sin sudar la gota gorda. De Jordania debe destacarse, por un lado, la espléndida ciudad de los nabateos, Petra,  la cual deja con la boca abierta a todo aquél que la ve por primera vez por su magneficiencia y esplendor; y en segundo lugar, Wadi Rum, un desierto de película donde habitó Lawrence de Arabia. En cuanto a Jerusalén, ciudad sagrada para las tres grandes religiones, es un lugar para volver y explorarla más detenidamente.

Jerusalén, una de las ciudades más antiguas del mundo


Petra, la ciudad perdida, creada por los nabateos

Lawrence de Arabia vivió en Wadi Rum

No hace falta saber flotar en el Mar Muerto.



domingo, 26 de octubre de 2014

Nueva Zelanda - Fiji

Decidí ir al fin del Mundo con la curiosidad natural de saber que no se puede llegar más lejos desde España. Llegar hasta las Antípodas se traduce en un viaje laaargo pero excitante. Una vez allí, la sensación que se tiene es la estar en el fin del Mundo, rodeado por el Océano y dejado de la mano de Dios, con un viento avasallador y, en ocasiones, con un frío intenso (no olvidemos que estas Islas están relativamente cerca del Polo Sur),todo lo cual, me hizo sentir verdaderamente lejos de todo. Esta sensación es especialmente intensa en la Isla Sur, donde la sensación de soledad se ve incrementada, no sólo por la abrumadora belleza natural de la Isla que conforma una sinfonía natural única en el mundo de la mano de glaciares, fiordos, cordilleras vertiginosas, fauna marina e impresionantes litorales, sino también por el conocimiento de saber, y constatar, que la inmensa mayoría de la población allí existente son ¡ovejas!, en clara mayoría respecto al número de personas. Como complemento a las espectaculares islas kiwis, un paseo por la belleza tropical de otras islas, las Fiji, (aunque su disfrute dependerá de lo abultado del bolsillo), alivió la sed de calorcito y las ganas de tomar el sol, en unos parajes realmente exóticos tanto por su vegetación y playas como por sus asombrosos fondos marinos.


Los maories son el pueblo indígena de Nueva Zelanda

Todo un símbolo neozelandés, aunque encontrarse con el huidizo y tímido pájaro kiwi es  realmente difícil.




Milford Sound es el más famoso fiordo neozelandés; su belleza emociona.

El glaciar Franz Josef es uno de los más impresionantes de la Isla Sur

Bluff es el cabo más meridional de Nueva Zelanda




Fascinante Fiji




jueves, 23 de octubre de 2014

Norte de India - Nepal

India la espléndida... y ¡caótica, también!. Visitar India del Norte es una vuelta a un pasado de maharajás y rajás, lujosos palacios y fortalezas, abluciones sagradas, selvas en las que podrías encontrarte con Mowgli, por no hablar de la asombrosa gama de colores y olores que inundan todo Rajahstán y que se traslada a su gastronomía. Su vecina Nepal nos invita a subir a tocar las estrellas desde sus magníficas y altivas cordilleras y a bajarlas haciendo endemoniados raftings! El hechizo que India provoca, obliga a volver.

Colores de India

Jaisalmer es una ciudad en el desierto y pernoctar en una de sus torres es una experiencia única
Benarés es ciudad sagrada para los hinduístas; la visión de los crematorios deja sin palabras.
El Taj Mahal es el resultado de una bella y trágica historia de amor

Udaipur es una de las ciudades más románticas del mundo con su bello lago Pichola.


Kahurajo es sinónimo de sensualidad.


Nepal. Los ojos de Buda nos miran desde la estupa de Boudhanath.


Nepal. Visión de los Annapurna desde Pokhara.



domingo, 19 de octubre de 2014

China

Grande como un continente, destiné a China el máximo de semanas que puedo destinar a vacaciones, y no me arrepentí en absoluto. Desde Beijin hasta Hong Kong, pasando por Xian (sí, donde están los guerreros de terracota más viajeros del mundo), Chengdu con sus famosos osos panda, la espléndida Tibet, lugar único no sólo por albergar al Chomolungma o Monte Everest, sino por ser centro de espiritualidad y peregrinaje budista, y zonas recónditas como Yunan o súper modernas como Shanghai, me resultó verdaderamente espectacular. Acabar en la fantástica Hong Kong, desde donde acercarse a Macao, resultó el broche ideal para finalizar unas vacaciones asombrosas.


Parecen de peluche pero son de verdad, en el Centro de investigacion y cria de osos panda de Chengdu.

No hay ninguno igual y es que los todos los guerreros de Xian posaron para el escultor.

Preciosa Hong Kong, mezcla oriental y británica a partes iguales. Esta vista es desde el Victoria Peak.

Lijian es uno de los pueblo tradicionales, en este caso chino, más bellos en los que he estado nunca, y supone una auténtica vuelta al pasado.

Desde Tíbet, puede contemplarse así de bien el Mte. Everest. Para hacer esta foto hay que trasladarse al Campo base que está a más de 5300 metros de altura... 

El Bund de Shanghai es el señorial malecón de la ciudad, formado por preciosos edificios de época colonial. Enfrente, y separado por el río Huangpu, se remarca el skyline de Pudong, el barrio tecnológico de Shanghai. 


Navegar por el río Li en una balsa de juncos rodeada por fantásticas formaciones kársticas y campos de arroz, sumerge en la verdadera esencia china,



sábado, 18 de octubre de 2014

Sudeste asiático

Este viaje me permitió conocer las principales joyas del sudeste asiático ubicadas en Vietnan, Camboya, Tailandia, Malasia (insular) y Singapur. No me pìdáis que os diga que me gustó más, aunque me dejó la boca abierta Camboya por su riqueza natural y cultural y el Norte de Tailandia en su frontera con Myanmar (antigua Birmania), por no hablar de Vietnam y el contraste existente entre norte y sur. Por cierto, cómo me acuerdo del Poh (sopa vietnamita), especialmente el de Saigón, a la altura, en mi opinión, de la sopa ramen japonesa.

De lo más bonito que he visto nunca: el conjunto de Angkor Wat en Camboya.

En Vietnam se encuentra la Bahía de Halong, con sus exóticas formaciones kársticas, que tanto me recordaron a la travesía que un año antes realizar por el precioso rio Li (China).

Tailandia y sus islas son el paraíso en la Tierra, y entre ellas, Ko Phi Phi deja sin aliento,
En la frontera de Tailandia con Birmania, se halla la ciudad de Mae Hon Song. Una preciosidad.

En Malasia insular, las torres petronas son el símbolo de la capital, Kuala Lumpur.



Dos símbolos de Singapur: el Merlion, en primer plano, y el Hotel Marina Bay al fondo.

jueves, 16 de octubre de 2014

Egipto


Egipto era una asignatura pendiente retrasada por la inestabilidad política que vive este país desde hace ya unos años. Por eso, en unas vacaciones de Navidad en la que la situación parecía calmada, me lancé y para allí fui, eso sí, esta vez en viaje organizado por si las moscas (y los hermanos musulmanes) pudieran dificultar la estancia. Además, tras visitar la maravillosa joya jemer de Angkor Wat y alrededores (en Camboya), no podía retrasar ya más la visita a la más clásicas de las maravillas mundiales: las pirámides de Egipto.

Las legendarias pirámides egipcias siguen atrayendo por su magnetismo pese al devenir del tiempo.

El templo de la reina Hatshepsut es único en su género: excavado en la montaña su espectacular es notoria.

Navegar por el Nilo es una experiencia para los sentidos y, sobre todo, muy relajante.

En la meridional Nubia, Ramsés II se hizo erigir en Abu Simbel como divinidad junto a los dioses Re, Amón y Ptah.

Karnak, gran centro religioso, contiene el templo del dios Amón.


El tempo de Luxor, el más elegante de todos.




martes, 14 de octubre de 2014

Japón - Hawaii

Mi primer viaje en solitario fue a Asia y en concreto a Japón, país delicioso como pocos, no sólo por su gastronomía (para mí, exquisita), sino por sus educadas gentes y elevado nivel de vida. Ofrece unos contrastes desbordantes para los viajeros occidentales ya que combina una milenaria cultura oriental con toda la modernidad que un país del primer mundo occidental puede ofrecer. Desde las islas de Hokkaido hasta Kyushu, pasando por Honshu, la isla donde se halla Tokyo, me resultó un país imprescindible al que, y aquí me mojo en decidir, no me importaría en absoluto volver, y es que ese monte Fuji, el ramen (sopa), el fugu (pez globo), la carne de Kobe, los rotemburus (aguas termales naturales)o el shinkansen (tren bala) bien valen una segunda vuelta! Y, como luego será recurrente en todos mis viajes, combiné este periplo con una semana en Hawaii, paraíso tropical espectacular pero no tanto (o no sólo) por las playas, sino también por albergar el impresionante Parque Nacional de los Volcanes, con un espectacular volcán vivo, uno de los más grandes del mundo, o el deslumbrante Cañón de Waimea para algunos comparable con el Cañón del Colorado (en mi opinión el primero es el hermano pequeño del Gran Canyon).


Las míticas playas hawaianas

El cañón de Waimea, en la Isla de Kauai, es para muchos similar en grandeza al Grand Canyon del Colorado.


En Big Island (o Isla de Hawai) está el P:N: Volcanes más espectacular que haya visto jamás, y no digo ya, conducir por la Saddle Road rodeada de lava hasta donde alcanza la mirada.



Por desgracia, el día que subí el Monte Fuji no fue, precisamente, tan soleado como el de esta foto...



Sushi y sashimi, delicias de la gastronomía japonesa.

El torii de Miyajima, isla situada enfrente de Hirosima, es espectacular especialmente cuando lo cubre la marea, como en la foto. 

domingo, 12 de octubre de 2014

Estados Unidos: costa este y oeste

Este fantástico viaje cubrió, ya hace muchos años, ambas costas de Estados Unidos, siendo el primero de los que yo denomino "mis grandes viajes", y, a la vez, el último que realicé con una agencia de viajes. Y es que este periplo, pese a cubrir una inmensidad de país como es Estados Unidos, me abrió los ojos en cuanto a considerarme capaz de realizarlo todo por mi cuenta y a empujarme hacia la "emancipación" del uso de viajes organizados, algo que yo ya venía sopesando tiempo atrás: viajar por mi cuenta diseñando mis propios itinerarios sin más ayuda que una buena guía de viajes y muchísimas ganas de comerme el mundo.
Si bien resulta difícil ver todo el país de una tacada para todo trabajador que dispone de contadas semanas de vacaciones al año, sí resulta posible visitar, al menos, lo más representativo de las costas este y oeste estadounidenses. Por un lado, Nueva York, Cataratas del Niágara, Washington, Philadelphia y una escapadita a Chicago para obsevar los primeros rascacielos construidos, permite crearnos la perfecta estampa de estar en pleno Occidente y, más concretamente en el caso de Nueva York, de sentirte en la capital del Mundo. La costa Oeste a la que se llega atravesando maravillas naturales como el Canón del Colorado, parques naturales como el de Bryce o el de Yosemite, incluyen las imprescindible visitas urbanas a ciudades como la lujosa (¡y lujuriosa!) Las Vegas, la bella San Francisco o la rutilante Los Ángeles.
Estados Unidos me pareció un país sencillamente precioso, con inmensos contrastes tanto naturales como humanos, y muy evocador, ya que cada rincón hace recordar películas o series de televisión.

Una de las maravillas del mundo: el Cañon del Colorado


En mi opinión, puede denominarse a Nueva York como la capital del mundo.

No me importaría vivir en San Francisco