Recomiendo a todos viajar a Oriente Próximo en invierno: la temperatura es ideal y permite hacer rutas por el desierto sin sudar la gota gorda. De Jordania debe destacarse, por un lado, la espléndida ciudad de los nabateos, Petra, la cual deja con la boca abierta a todo aquél que la ve por primera vez por su magneficiencia y esplendor; y en segundo lugar, Wadi Rum, un desierto de película donde habitó Lawrence de Arabia. En cuanto a Jerusalén, ciudad sagrada para las tres grandes religiones, es un lugar para volver y explorarla más detenidamente.
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| Jerusalén, una de las ciudades más antiguas del mundo |
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Petra, la ciudad perdida, creada por los nabateos
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Lawrence de Arabia vivió en Wadi Rum
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No hace falta saber flotar en el Mar Muerto.
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